A 55 años de su muerte, Marilyn Monroe se explica a través de sus diversos rostros.
Es la actriz y la mujer que estremeció a Hollywood y seduce aún al mundo con su mirada. Aquí vemos a la estrella en diferentes facetas de su carrera.
Aquella mañana del 5 de agosto de 1962 el mundo se despertó con una impactante noticia: Marilyn Monroe, la bomba sexual, había muerto. Se suicidó, publicó la prensa. Ingirió 40 tabletas de nembutal y su cuerpo completamente desnudo fue hallado boca abajo sobre la cama en su habitación, detallaron los reportes.
Conmoción. La tristeza y la incredulidad se apoderaron del orbe al enterarse que la estrella del cine había decido partir por la puerta falsa. Aquella mujer rubia repleta de sensualidad y deseada por los hombres, ya no existía. Solo quedaban de ella su melodramática historia, sus películas… y el misterio de su muerte. Surgía, entonces, la leyenda.
¿Crimen o suicidio? La versión oficial apuntó a esto último: sobredosis de barbitúricos; sin embargo, 55 años después del macabro hallazgo, que hoy se cumplen, se manejan indicios de un asesinato incluso con tintes de amores y desamores de carácter político: la Monroe había sostenido relaciones con el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy y con Robert, el hermano de éste.
¿Quién era?
Bautizada con el nombre de Norma JeaneMortenson, apellido que luego cambiaría por Baker, Marilyn Monroe nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, California, erigiéndose a través del tiempo en una de las más populares figuras del cine del siglo XX, un icono pop inmortalizado por Andy Warhol y, por supuesto, un símbolo sexual. Sus medidas eran extraordinarias 94-58-92 distribuidas en un cuerpo de belleza excepcional de apenas 1.66 metros de altura.
Inició su carrera como modelo en 1945 y ya con el seudónimo artístico de Marilyn Monroe, incursionó en Hollywood haciendo pequeños papeles en filmes como La jungla de asfalto y Eva al desnudo, ambos de 1950.
Desde un principio embrujó a los hombres. Luego de mucho batallar, conquistó su primer protagónico en 1952 con la cinta Don’t bother knock, a la que siguieron títulos como Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario, las dos de 1953; La comezón del séptimo año, 1955 y Parada de autobús, 1956, siendo este su periodo de mayor popularidad y aunque si bien la atractiva actriz no lograba unificar a la crítica especializada, sorprendió a propios y extraños conquistando el Globo de oro a la mejor intérprete de comedia por su brillante actuación en la película de Billy Wilder, Some like it hot, de 1960.
La famosa escena en la que el aire escapando de un respiradero del Metro, en el filme La tentación vive arriba –también de Billy Wilder-, le sacude y le levanta el vestido, se volvió clásica porque en un momento de gran sensualidad dejó al descubierto las bien torneadas piernas de la estrella. La prenda fue vendida en subasta por cuatro millones 600 mil dólares convirtiéndose en uno de los 10 vestidos más caros del mundo.
Otra imagen icónica que nos dejó Marilyn es aquella donde aparece completamente desnuda en las revista Playboy de 1953, como parte de una sesión fotográfica realizada por el fotógrafo Tom Kelley. La Monroe aparece estirada y tendida de costado sobre un lienzo de terciopelo rojo.
Tres matrimonios
Tres veces se casó la celebridad, y tres veces divorciada. No era el amor compatible con el trajín de su carrera ni con la inestabilidad de su carácter. Marilyn creía que había heredado la esquizofrenia de su madre y caía fácilmente en depresión.
Contrajo matrimonio por primera vez con James Dougherty, un escritor estadunidense, policía de Los Ángeles y veterano de la Segunda Guerra Mundial con quien estuvo casada de 1942 a 1946. Posteriormente se casó con el famoso beisbolista JoeDiMaggio en 1954 y finalmente con el dramaturgo Arthur Miller, en 1956, de quien se divorció en 1961.
Marilyn se mantuvo activa de 1947 hasta 1962.
Aquella mañana del 5 de agosto de 1962, todo había terminado.
Todavía el 19 de mayo de ese año Monroe asistió sorpresivamente al cumpleaños del presidente J.F. Kennedy y le cantó con su peculiar sensualidad el tradicional Happy birthday, que completó con un melodioso “Mister president”.
El acto, desde luego, levantó suspicacias. Marilyn lució para la ocasión un entallado vestido adornado con pedrería y no llevaba ropa interior. Se dice que esa noche a sabiendas de que acudiría la Monroe la esposa del mandatario, Jacqueline, no asistió.
Los rumores que circulaban sobre los amasiatos de la estrella nunca fueron corroborados, y Marilyn dejó de existir, dos meses después, a los 36 años de edad, envuelta en un gran misterio que hasta la fecha forma parte de la leyenda de la mujer, considerada en aquel tiempo,la más sexy del mundo.