La cantante Ariana Grande no tiene un buen año. Después de algunos meses de la tragedia ocurrida en el Manchester, la artista ha sido víctima de los hackers que tomaron su cuenta de Instagram y publicaron obscenidades que llamaron la atención de sus seguidores.
Durante varias horas los delincuentes cibernéticos tomaron de rehén la cuenta personal de la cantante y se dedicaron a publicar imágenes y links que conducían a sitios de pornografía. Fueron los mismos usuarios los que se dieron de la situación y comenzaron a denunciar la misma.
Mensajes violentos, fotografías extrañas y direcciones web porno causaron el disgusto de los más de 111 once millones de seguidores de la estrella pop. Incluso hasta una colega muy famosa comentó uno de los posteos con un emoji de confusión dando a entender que algo extraño pasaba. Fue la cantante Nicki Minaj una de las primeras en darse cuenta del ataque y alertar del hackeo.
Ariana finalmente pudo recuperar su cuenta y borrar todo lo sembrado por los hackers, pero su estado de ánimo se vio afectado. Todavía con secuelas anímicas del terrible atentado durante su show en Manchester la estrella pop no entiende el motivo por el cual ahora se ha convertido en blanco del ataque en internet.