Tras la trágica derrota de la Selección Mexicana ante Suecia, integrantes del Tri no están para lamentaciones y coinciden en que encararán el choque ante el pentacampeón del mundo, pensando que el destino les presenta la oportunidad de conseguir un logro histórico para el fútbol mexicano, que es vencer a Brasil.
México no ha ganado uno solo de sus cuatro enfrentamientos ante Brasil en la historia de los mundiales, al registrarse tres derrotas y un empate. Además, ha perdido seis partidos consecutivos de octavos de final, de 1994 a la fecha.
Así, se ha convertido en una obsesión de la selección mexicana la posibilidad de llegar a cuartos de final, una instancia que sólo alcanzó dos veces como local, en 1970 y 1986.
os mexicanos cimentan una parte de sus esperanzas de triunfo en lo que lograron en los Juegos Olímpicos de 2012. Vencieron a los brasileños en Londres para colgarse la medalla de oro por primera vez en su historia, algo que se considera el máximo logro del fútbol azteca.
México derrotó también a Brasil en la Copa América de Venezuela 2007 y en la Confederaciones del 2005, sus últimos choques en otros torneos sin restricciones de edad.
“Se aprende más de las derrotas que de las victorias porque sale a relucir todo lo malo y nos da una gran lección, pero al final el fútbol nos pone ante un estilo más parecido al nuestro, con jugadores parecidos a los nuestros y podemos dejar de lado lo que pasó”, afirmó Guardado. “Hay que canalizar lo positivo para dar el partido de nuestras vidas”.